Existen innumerables fuentes de bienestar, pero NINGUNA DE ELLAS ES ABSOLUTAMENTE NECESARIA. Darle demasiado valor a una de ellas haciéndola imprescindible es debilitarse a uno mismo porque, entonces, si no poseo el objeto deseado soy un desgraciado.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Para obtener más información sobre estas cookies y el procesamiento de datos personales consulta nuestra Política de Privacidad y Cookies.