Hola amig@s!!
os dejamos con un texto muy interesante sobre la felicidad y las emociones negativas, esperamos que os guste.
Un abrazo,
¿Es el objetivo de la terapia cognitiva eliminar las emociones negativas? ¿Acaso cuando hablamos de “ser felices” nos referimos a desterrar de nuestro universo emocional la tristeza, el enfado, la culpa o la ansiedad? Con frecuencia los pacientes preguntan en consulta si una persona feliz no se tiene que sentir nunca mal. Y la respuesta es sencilla: las emociones negativas forman parte de nuestros recursos para adaptarnos al medio, sin ellas nuestra especie se habría extinguido. Gracias a la ansiedad, por ejemplo, cuando algo pone en peligro nuestro bienestar, nuestro sistema nervioso pone en marcha una serie de respuestas que pretenden ayudarnos a protegernos de esa amenaza. Lo mismo pasa cuando vivimos una pérdida, que la tristeza nos “baja de revoluciones” para digerir dicha pérdida y que podamos adaptarnos al cambio que supone en nuestras vidas. El ser humano es el resultado de siglos de evolución y adaptación al entorno y a las adversidades, y las emociones negativas son parte importantísima en ese kit de supervivencia exitosa. Pongamos como ejemplo el dolor físico, ¿diríamos que una persona sana no siente nunca dolor? Si nos hiciéramos un corte en un brazo o nos fracturásemos un hueso y no sintiéramos dolor alguno, sería más bien algo por lo que preocuparnos, ¿verdad? Gracias al dolor atendemos a esa herida, la curamos y protegemos, es decir, el dolor nos ayuda a adaptarnos a lo que ha pasado. Con las perturbaciones emocionales pasa lo mismo, querer vivir anestesiado emocionalmente sólo acarrearía problemas, no podríamos reaccionar a las adversidades y el resultado sería perjudicial para nosotros. Por lo tanto tengamos claro que las emociones negativas son adaptativas y claves para nuestra supervivencia.
¿Entonces qué hacen las personas fuertes y felices con las emociones negativas? Conviven con ellas sin rechazarlas, sin tratar de huir de ellas y sin vivirlas como algo terrible. Dejan pasar a la tristeza, la culpa o el enfado con un discurso interno racional que las acepta y no las convierte en algo insoportable o terrible, que normaliza el sentirse mal de vez en cuando mientras sigue estando atento a todo lo demás que hay en su vida. ¿Se puede entonces estar triste y ser feliz?, ¡Por supuesto que sí!, la felicidad no es un estado ausente de emociones negativas. Mucha gente piensa que la felicidad es un estado “semi-cósmico” que se puede atisbar pocas veces en la vida, se vive unos segundos y se desvanece para no volver a aparecer en mucho tiempo, en el que llegamos al clímax del bienestar, a algo casi mágico. Cuando la felicidad es más bien un estado de plenitud, gratitud y serenidad en el que se valora y disfruta lo que se tiene sin apegarse a ello y se convive con lo negativo otorgándole la importancia que tiene, no convirtiéndolo en el centro de nuestra vida.
Por tanto, respondiendo a la pregunta inicial, la psicología cognitiva no busca eliminar al 100% las emociones negativas, pretende enseñarnos una filosofía de vida racional que nos lleve a vivir las adversidades de un modo ajustado y así poder convivir con ellas mientras valoramos y disfrutamos del regalo de estar vivos.
Ana Mena Mendoza
Psicóloga colaboradora del Centro de Terapia de Rafael Santandreu
No imagináis lo bien que hacéis con estos comey. Mil gracias
Excelente resumen
Gracias por este comentario!
un abrazo!!
Excelente explicación….
Muchas gracias por su comentario!!
Hola Rafael estoy de acuerdo con lo que dices. Pero esto no es terapia cognitiva sino más bien ACT, terapia en aceptación y compromiso de Hayes y puesta en España por Luciano
Fantástico Rafael , muy agradecida por su publicación
Le deseo una vida plena y llena de felicidad
Gracias a usted por sus palabras!!
Saludos
La teoría la entiendo. La práctica para mi imposible. Me hundo irremisiblemente en la negstividad por mucho que sepa que es una estupidez. Soy estúpida?
Que uno haga una cosa estúpida, no quiere decir que todo él sea un estúpido.
Solo quiere decir que en eso, uno se ha comportado de manera estúpida.
Es como si te sale mal una tortilla de patatas, no quiere decir que seas un pésimo cocinero.
Te puedes decir, «me ha salido mal una tortilla», pero no «soy un pésimo cocinero!»porque no es cierto.
Un abrazo!!
Yo he entendido que ser feliz es tener la serenidad de espíritu para sufrir lo negativo pero sin que llegue a hundir a la persona. La teoría es diáfana. La práctica para mi imposible.
La práctica no es imposible!
Hay que practicar en cambiar los pensamientos exigentes, que son los que hacen que te hundas.
Un abrazo!
Muy bien explicado
De acuerdo.