Hola amig@s!!
Hoy quería invitaros a reflexionar sobre el tema de que someterte al “qué dirán” es una forma de esclavitud socialmente aceptada.
- Hay una cosa que ni siquiera Dios puede hacer – dijo el maestro a un discípulo al que aterraba ofender a alguien.
- ¿Y cuál es? –preguntó el discípulo
- Agradar a todo el mundo – respondió el Maestro.
Anthony de Mello
Ser totalmente independientes de la opinión de los demás es casi imposible, ya que el ser humano está vinculado a los demás desde su misma evolución. Pero eso no significa que debamos ser “totalmente gregarios” y dependientes. Si para pensar o tomar decisiones en la vida, necesitamos el visto bueno de algunas personas, o la mayoría de ellas, por miedo al rechazo o a quedarnos solos, habremos creado una adicción al “qué dirán”. Y es algo que nos puede durar toda la vida!
La regla es simple: cuanto más te parezcas a los demás, y menos reafirmes tu “diferencia”, más aceptado serás. “Seguir a la multitud para evitar el rechazo”. Pero es importante tener en cuenta que hagamos lo que hagamos, a la mitad de la gente no le vamos a gustar. Con lo cual, si a algunos grupos no les gustamos, es normal!! Visto de esta manera, es mejor no gastar energía inútilmente en agradar a todo el mundo, porque es un imposible!!
Si decimos honestamente lo que pensamos y actuamos en consecuencia, molestaremos a más de uno. Nuestra individualidad es nuestro sello, la marca que nos hace especiales y humanos, pero si caemos en la obediencia para “quedar bien”, perderemos nuestra esencia, aunque nos lleven en volandas.
La aprobación de los demás nos ata como una soga, pero es importante entender que no es algo físico, sino que se trata de una creencia. Si esta creencia es rígida y exigente, podemos desatarnos de ella dándonos cuenta de que “todo está en nuestra mente”, y que realmente podemos escoger decir o hacer aquello en lo que realmente creemos y permitirnos ser quienes somos.
Sin embargo, la idea no es ser indolente y poco receptivo a las críticas. La sugerencia sería “amar al prójimo sin sometimiento ni actitudes indignas, amar sin dejar de amarse a uno mismo, respetar y respetarse”. No se trata de decir NO compulsivamente, solo hay que negarse a todo aquello que viole los derechos humanos y la libertad de ser tu único dueño.
Espero que os haya gustado!!!
Eva Massot
Psicóloga colaboradora del Centro de Terapia Breve de Rafael Santandreu
No es QUÉ DIRÁN ?
Lo que dicen sin parar.
Tengo un cancer, con quimio y radioterapia, mas un tumeur cerebral van intentar de operar al final de 09/20. No tengo miedo, pero tengo miedo de las gentes, que hablan por hablar.
La semana pasada esperando, a la sala de radioterapia, un silencio, me llama a entrar en el vestidor, hablaron alto para decir que no era mi hora : 22h15. Mis pensiamentos eran que pasa? Porque? Dentro poco 3 mes o 5 años vamos a morir. (Hospital de Girona)
Eso no es nada, porque con mis 74 años siempre fuíe así, y no lo entiendo (dos formar de hablar…Soy Francesa, y mi Español y Catalán mi nivel bastante bajo, lo siento mucho.
Hola Marie!
Espero que la operación fuera bien. Gracias por tu apunte.
Un fuerte abrazo!!
Es mejor que no nos quieran por los que somos, a que nos quieran por lo que no somos.
Exacto Javier, bien dicho! Si nos rechazan que nos rechacen por lo que somos y no por lo que aparentamos ser. Hay que renunciar a agradar a todo el mundo y si uno lo piensa bien, es hasta súper interesante y divertido. Ni siquiera los grandes iconos (Jesucristo, Madre Teresa de Calcuta, Martin Luther King) eran aceptados por todo el mundo….¿Qué esperamos nosotros?
Un saludo Javier y gracias por tu comentario
Esas creencias que nos alejan tanto de nosotros mismos, perdiendo nuestra esencia, gracias por recordarnoslo
Así es, Lola. ¡Gracias a ti!
Gracias a ti Cristina! Feliz semana.
Muchas gracias por ayudar y aportar siempre tanto.