La causa del temor neurótico es siempre el miedo al miedo, lo cual hace reverberar las emociones negativas como un eco sin fin. Y la solución pasa por cortar la espiral, perdiendo finalmente el miedo al miedo. Y aquí es donde entra la psicología conductual, la otra pata de la psicología que yo practico.
Como ya hemos visto a lo largo de este libro, la psicología cognitiva trabaja transformando los pensamientos que provocan las emociones. Por ejemplo, una persona con demasiado miedo al ridículo tendrá que aprender a no darle tanta importancia a su imagen, a su prestigio.
Es decir, para ganar fortaleza emocional incidimos sobre nuestra filosofía, sobre nuestra visión de las cosas, y por eso debatimos en profundidad hasta ver los fenómenos de otra forma.
Pero cuando se habla de un temor neurótico o interno —el miedo al miedo— hay que trabajar conductualmente. Sin razonar. Las emociones son tan fuertes que nuestra mente no puede atender a los argumentos.
A partir de ahora, siempre que tengamos un temor neurótico tendremos que dar cuatro pasos muy claros y concisos: «Afrontar», «Aceptar», «Flotar» y «Dejar pasar el tiempo».
Es esencial memorizarlos porque en el momento de la turbulencia es muy difícil pensar con claridad. Cuando arrecie la tormenta emocional, tendremos que repetirnos estas cuatro palabras como un mantra.
En los próximos días os hablaré con más detalle sobre estos cuatro pasos.
T.C.C: Terapia Cognitivo Conductual
Muchas gracias y un saludo!
Hola Rafael,
Por favor me podrías dar tu opinión sobre la Eneagrama?
Muchas gracias y un saludo.
Nelya
Puede ser una herramienta útil de la misma manera que lo han sido históricamente los tests de personalidad. En nuestro centro no solemos utilizar este tipo de recursos, puesto que nuestro trabajo se centra en detectar las dificultades concretas de cada persona, para posteriormente superarlas a través de la terapia cognitiva.