Oportunidad para crecer

Cuando las personas estamos mal tenemos una oportunidad de oro de crecer porque estamos mucho más abiertos al aprendizaje. Se abre una brecha, por donde puede entrar una nueva dimensión de armonía interior.

Cuando estés agobiado, triste, dolorido, quizá hundido —con o sin razón—, mira a tu alrededor, por favor. Y piensa que las hermosas hojas de los árboles te están hablando, el cielo azul brilla para ti, las líneas simétricas de los edificios elegantes están conectados contigo. Están intentando demostrarte que todo es «amor». Que tú formas parte de ello y eres tan grande y armónico que nada de lo que te preocupa es digno de mención. Ábrete a ello.

Esos días —en los que te encuentres sacudido— serán un regalo para ti. Porque son autopistas hacia el crecimiento. Acepta el reto y ponte a trabajar en tu racionalidad, despójate de tus apegos, renuncia y sé feliz.

El trabajo de crecimiento personal es, a veces, fulgurante, pero en general necesita varias sesiones de trabajo intenso que, acumuladas, dan su precioso fruto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Libros recomendados

  • Artículos publicados por mes