¿Por qué es importante no quejarse? Porque al quejarnos, solemos exagerar y terribilizar (por ejemplo, <<¡No puedo soportar que no cumplas con tus tareas del hogar!>>) y ello centra nuestra atención en lo que no funciona de la pareja y olvidamos lo que sí funciona. Nos hacemos desgraciados a nosotros mismos porque, en ese momento, <<necesitamos>> que la cosa cambie, nos convencemos de que así no podemos seguir.
Pero la segunda razón para no quejarnos es que cuando lo hacemos, paradójicamente, ¡hacemos que el cambio sea más difíci!
Se trata de un extraño fenómeno de psicología inversa. Al quejarnos perdemos influencia en la otra persona porque le exigimos el cambio terribilizando. Sin embargo, si le quitamos relevancia, aunque parezca increíble nuestra pareja nos prestará más atención.
Imagen sacada de: musicoterapiasonidoyeducacion.blogspot.com
Muy buena reflexión gracias no a la queja en pareja por que sugerir es mejor que exigir
Saludos
Sí Liz.
Siempre mejor sugerir.
Un abrazo,
Rafael