Si queremos ser realmente fuertes y felices, ¡no podemos negarnos a renunciar: no podemos quedarnos con nada!

Fuente: concodos.com
Si queremos ser realmente fuertes y felices, ¡no podemos negarnos a renunciar: no podemos quedarnos con nada!
Fuente: concodos.com
Fuerte para saber renunciar y feliz sin nada las creo virtudes…
Unas virtudes fantásticas Eva!
Gracias por tu comentario
Mi única hija (y única nieta y única sobrina en mi familia) se marcha a estudiar fuera de su ciudad el próximo curso, cuando ya tenga 18 años. De repente, el nido vacío. Desgarro del corazón en principio. Llevo semanas mentalizándome de que todo puede ser estupendo tanto si está como si ya no está en casa. Me está costando, pero lo conseguiré con esfuerzo y «gimnasia mental».
Claro que sí Eva, verás como ejercitando tu pensamiento racional conseguirás ver claramente que echar de menos a tu hija es algo natural y sano, pero nada terrible ni desgarrador. Recuerda lo que dice Epícteto: no nos afecta lo que nos sucede sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede. Mucho ánimo en la tarea!!
Un abrazo!!