La psicología desde que se estableció como ciencia, ha tratado de determinar cuáles son las dimensiones que influyen en el comportamiento humano. A día de hoy, no existe una teoría del todo que explique perfectamente las diferentes manifestaciones de nuestro comportamiento. Cuando hablamos de los trastornos de la ansiedad, tampoco existe una explicación única ni definitiva.
En el año 1968 el psicólogo Peter Lang intento determinar cuáles eran las dimensiones que influían en la ansiedad. Estableció que podíamos aislar tres factores:
- Factores emocionales o fisiológicos: aquello que sentimos en nuestro cuerpo, en nuestras vísceras, como por ejemplo un incremento de sudoración o de la frecuencia cardíaca o respiratoria.
- Factores conductuales: lo que el individuo hace. Evitar una situación que genera ansiedad o simplemente huir de ella.
- Factores cognitivos: la valoración que hacemos de lo que nos pasa, el significado que construimos. Pensar que hacer un viaje en avión puede ser algo sumamente amenazante por la baja probabilidad de escapar.
Estas tres dimensiones presentan a su vez una cualidad: están en constante interrelación. Lo que pensamos influye en como nos sentimos y comportamos. Pero también como nos comportamos puede hacer que cambiemos nuestra perspectiva de algo y nos sintamos diferente.
Este hecho tiene implicaciones importantes de cara al tratamiento psicológico de la ansiedad. Imaginemos una persona que tiene miedo a hablar en público. Podría intentar exponerse a sus miedos y de lograrlo, empezar a pensar que es más capaz de afrontar la situación y sentir menos ansiedad. También podría relajarse a través de alguna técnica como la respiración o aceptar las sensaciones del cuerpo con la meditación. Estando ya más tranquilo, podría decidir hablar en público y de nuevo pensar que tiene más control percibido del que creía. Y por último, si trabajase intensamente para cambiar su pensamiento sobre el hecho de hablar en público (por ejemplo quitándole importancia a lo que puedan pensar los otros), sentiría menos ansiedad y se enfrentaría a la situación.
Por todo ello, un tratamiento de un trastorno de ansiedad implica tener presente al menos estas tres dimensiones y como se concretan en esa persona en particular.
Miguel Jabalera
Equipo de Terapia de Rafael Santandreu
Estoy muy agradecida a Rafael Santandreu porque sus libros de autoayuda son preventivos para no caer en depresión. De hecho si no los hubiera leído antes de finales del año 2021 hubiera caído en una depresión importante. También observo que Rafael Santandreu es de las pocas personas que aparecen en televisión hablando sobre salud mental, algo tan importante como desconocido por la sociedad en general
Hola Isabel, que bueno lo que comentas, muchas gracias por tus palabras. Recuerda que los libros siempre los tienes de tu mano para darte apoyo. Un saludo!
Muy instructivo, que importante es la Psicoeducacion.
Muchas gracias José Manuel, un saludo.