EL MIEDO AL MIEDO

Hola amig@s

Os dejo un texto muy interesante sobre la ansiedad y cómo combatirla desde la psicología cognitiva.

Un abrazo!!

Lo que en psicología llamamos crisis de ansiedad no es más que un mecanismo de protección del organismo frente a un peligro potencial. Nuestro cuerpo está diseñado para hacer frente a una amenaza (real o imaginaria) activando la reacción de alarma, es decir una respuesta de lucha o huída. Ésta consiste en la activación del sistema nervioso simpático, liberando energía y preparando el cuerpo para la acción,  generando diversas sensaciones físicas: aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, tensión muscular, aumento del flujo sanguíneo en las extremidades para tener más fuerza, con la consecuente palidez en el rostro, hormigueos y entumecimiento muscular; inhibición de los procesos digestivos, dilatación de las pupilas, sensación de irrealidad, etc… Todo ello con el objetivo de estar preparado para protegernos del peligro luchando o huyendo del mismo. Una vez el peligro ha pasado, se pone en marcha el sistema nervioso parasimpático que inhibe estas funciones para volver a la normalidad. 

Estos síntomas no son, pues, dañinos ni peligrosos, sólo desagradables. Si los dejamos pasar, irán disminuyendo por sí mismos. El problema viene cuando por desconocimiento sobreinterpretamos estas sensaciones y las  terribilizamos  (“voy a tener un infarto, voy a volverme loco, a perder el control,voy a morir, debo tener una enfermedad grave…”) o bien sientimos miedo a volver a experiementarlas (“no voy a poder soportarlo, tengo que evitarlo a toda costa, necesito tener una salida o a alguien cerca…”). Esto es lo que llamamos miedo al miedo. Estas creencias no hacen más que añadir leña al fuego de la ansiedad, aumentando a su vez los síntomas y dando lugar a nuevas sobreinterpretaciones y a evitaciones de las situaciones que tememos puedan causarnos ansiedad (por ejemplo, lugares muy concurridos; alejarse de casa, etc.), entrando en la espiral negativa de la ansiedad.

 Podemos aprender a controlar estos pensamientos comprendiendo que la ansiedad es incómoda, pero no va a ir más allá, que podemos soportar esas sensaciones físicas desagradables sabiendo que si las dejamos seguir su curso, éstas desaparecerán. No va a ocurrir nada de aquello tan terrible que tememos, puesto que es un mecanismo autoprotector. Cuando dejamos de interpretar catastróficamente estas sensaciones y nos enfrentamos de nuevo a las situaciones evitadas, las crisis disminuyen, el miedo desaparece progresivamente y rompemos el círculo vicioso de la ansiedad, impidiendo que ésta nos limite en nuestra vida diaria. Perder el miedo al miedo es la clave para controlarlo.

miedo al miedo Helena P

Helena Pérez Fuster
Psicóloga colaboradora del Centro de Terapia Breve de Rafael Santandreu

6 comentarios en “EL MIEDO AL MIEDO

  1. Lorena

    Hola … sufro de ansiedad hace 11 años .. con altas y bajas … siempre en una lucha conmigo misma … es cansador ???? hace un mes que encontre su pagina … si hay alguna forma de realizar una terapia a distancia me gustaria … Saludos desde Paraguay

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  2. Javier

    Hola Rafael

    Soy fiel seguidor tuyo en facebook. Padezco de ansiedad desde hace tiempo. Quisiera saber tu consejo para como relacionarse con la gente en el trabajo y controlar el estrés en la oficina, donde la gente está muy cerca una de otra.
    Por otra parte comentar que estoy en tratamiento con antidepresivos y ansiolíticos para dormir. Tengo 3 hijos y estoy felizmente casado ( y con el piso pagado ).
    Un abrazo y gracias por tu ayuda.

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  3. Manuel

    Gran entrada. Te dejo un fragmento del libro «La bibliotecaria de Auschwitz» de Antonio G. Iturbe:

    «Los valientes no son los que no tienen miedo. Esos son los temerarios, los que ignoran el riesgo y se ponen en peligro sin ser conscientes de las consecuencias. Alguien que no es consciente del peligro puede poner en riesgo a cualquiera que esté a su lado. Ese es el tipo de gente que no quiero en mi equipo. A quien necesito es a los que tiemblan pero no ceden, los que son conscientes de lo que arriesgan y aún así siguen adelante…»

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