Hola amig@s!!

Hace semanas, leyendo la contra de un conocido diario, encontré una perla, un diamante, del que os quiero hablar hoy. Ella es Cristina Inés Gill, una joven catalana cuya historia puede sernos de utilidad a todos.

un abrazo!!!

Su caso es especial porque esta joven no sólo perdió a su segunda hija de cáncer cuando esta no contaba con más que meses de vida sino que, además, ella misma pasó por un cáncer de mama muy agresivo  ¡Pero qué mala pata! ¡Pobre Cristina! ¡No sólo su hija enfermó de cáncer, sino que ella también! ¡No sólo perdió sus dos senos sino que también perdió a su pequeña hija! Hemos de suponer, por lo tanto, que con unos acontecimientos tan malos en su vida, a Cristina no le quedaría otra que deprimirse porque… ¡Menuda mala pata! ¡Así no se puede ser feliz!

No obstante, este no es el caso de Cristina ¡Cristina no está deprimida! ¡Cristina es feliz y vital! ¿Acaso la pobre Cristina ha enloquecido? ¿Perdió la razón tras el trauma? ¡Para nada! Ella misma reconoce que ahora vive la vida COMPLETAMENTE y sonríe. Y antes, cuando todo le iba bien, cuando todo «funcionaba» en su vida, eso sólo era vivir a medias. Ahora vive de verdad, tras el «shock» y no antes.

La realidad es que no es la primera vez que observo esto. No es la primera vez que veo que la gente que afronta grandes dificultades vitales no solo no se deprime, sino que alcanza un nuevo estado de consciencia vital que les lleva a realizar un despertar a la auténtica felicidad: ¡Tras el golpe despertamos al Sentido Auténtico de la Vida!

¿Cómo puede ser que teniéndolo todo esté yo dormido? ¿Cómo puede ser que sólo tras el golpe que limita alcance yo el despertar? No sabemos por qué pasa, pero pasa. Nuestros dolores, nuestro malestar físico o psicológico puede ser como ese golpe, tras del cual, viene el despertar:

«Tengo mis dolores, no los puedo evitar ahora, están conmigo y son parte de mi. Los acepto alegremente como parte de mi crecimiento personal ¡Como una prueba que me ha puesto el universo para llegar a alcanzar el Sentido Auténtico de la Vida! Voy a tratarme con cariño y recogimiento, sin prisas y poco a poco, desde lo pequeñito! ¡Y voy a hacer cosas hermosas, cosas valiosas, como cuidarme con cariño, trabajar mi terapia, hablar amorosamente conmigo mismo y con mis seres queridos, quedar con ellos, ayudarles sinceramente ¡Por fuera pueden caer bombas que si sigo estos pasos por dentro estaré bien!» 

Antonio Soto

Psicólogo Colaborador del Centro de Terapia Breve de Rafael Santandreu