Hola amig@s

Os dejo un texto muy interesante sobre la importancia de cuidar nuestro estado físico para lograr un mayor bienestar emocional

Un abrazo!!

CUIDAR MENTE Y CUERPO PARA EL BIENESTAR GENERAL

Cuando una persona se encuentra mal emocionalmente, suele acudir al psicólogo para superar los síntomas. Pienso que hacen bien, pues la terapia cognitiva es la base para cambiar las creencias que llevan a las personas a sentirse tristes, iracundas o ansiosas. Pero no hemos de olvidar, tanto psicólogos como pacientes, que también es importante cuidar y atender todas las áreas de la persona, como son la del ejercicio físico o la de la alimentación, o la de salir a hacer actividades gratificantes (versus aislarse en casa amorrado al pc), o la de encontrar ratos para cuidar del bienestar de uno mismo versus agotarse con deberes y obligaciones absurdas que a veces acumulamos sin sentido, por ejemplo.

Muchos pacientes acuden a consulta deprimidos o con ansiedad severa, solicitando ayuda para calmar sus emociones, sin pretender cambiar más que algunos puntos de vista sobre los hechos, y no tanto el estilo de vida, olvidando que en realidad somos un todo.  Para cambiar la mente será bueno también cambiar algunos hábitos paralelamente, para que el proceso sea más eficaz y mucho más rápido. Cuando uno se encuentra mal psicológicamente, es bueno revisar el estilo de vida general que lleva, además de las creencias que nos llevan al malestar. Hablar y cambiar ideas es sin duda un primer paso para empezar a moverse y cambiar cosas, pero no el único. El segundo paso, a veces, es pasar a la acción tras haberse convencido de que moverse vale la pena, y es aquí donde podemos pecar de inactividad. Nos acomodamos en hábitos no del todo saludables…

En este sentido, puede, por ejemplo,  que la persona haya sufrido algún tipo de pérdida y esté en duelo, pero puede, además, que esté descuidando su vida social, su trabajo, que haya dejado de hacer ejercicio y además haga excesos comiendo demasiados hidratos de carbono y dulces. Todas estas variables, sin duda, van a repercutir significativamente en su malestar general, y hay que trabajarlo todo, más allá de la pérdida inicial.

El cuerpo influye a la mente, y la mente al cuerpo, y si trabajamos en paralelo ambas cosas, tenemos muchos más puntos para que la terapia cale con más facilidad y potencia. El deporte, por ejemplo, influye en la producción de endorfinas, y éstas a su vez en ver la vida de forma más optimista. Y comer sano y equilibrado y no abusar del alcohol ayuda a estar más relajado corporalmente, por ejemplo.

Si un paciente acude a terapia motivado para cambiar su visión de las cosas, tiene por este solo hecho, ya, un  20 por ciento de posibilidades de mejorar, pero si además lo trabaja cognitivamente y no falta a las terapias, tendrá otro 80 por ciento ganado, y si además atiende a cómo trata a su cuerpo y trabaja también en mejorar hábitos, puede que las posibilidades de mejora sean ya del 100%.

Con todo esto, venimos a decir, que vale la pena iniciar un cambio de hábitos paralelo al cambio de pensamiento, para redondear el trabajo y producir avances mucho más rápidos y eficaces.

En este sentido, disciplinas como la psico-neuro-inmunología son el complemento ideal para la terapia cognitiva, pues atienden a cómo influye la alimentación o el deporte en el estado de ánimo, y los psicólogos haríamos muy bien de aliarnos con estas disciplinas tan interesantes que están emergiendo desde hace un tiempo.

Ana Bonet
Psicóloga colaboradora del Centro de Terapia Breve de Rafael Santandreu