Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Para obtener más información sobre estas cookies y el procesamiento de datos personales consulta nuestra Política de Privacidad y Cookies.
Hola Rafael, creo que tengo este trastorno de ansiedad generalizada. De siempre me acelero por todo y cualquier pequeño problema me agobia y lo magnifico. Soy perfeccionista y auto-exigente, pero al mismo tiempo muy despistada, por lo que al cometer pequeños errores u olvidos me siento mal conmigo. Me he divorciado y he roto con una pareja con la que me ilusioné y luego no lo tenía claro aparte de acordarme de mi ex y comparar continuamente. Ahora estoy sola, con sentimientos de culpa y se me hace muy cuesta arriba. Siempre he tenido miedo a la soledad. Me apunto a actividades con el fin estar con gente. Suelo caer bien, sin embargo soy insegura. Tengo la idea de que necesito una pareja para ser feliz, aunque ya sé que es un error pensar así. Llevo tiempo que no tengo muchas ganas de hacer nada salvo dormir que es cuando me siento bien. Pienso que tengo depresión aunque trato de hacer algo al respecto. Voy a una psicóloga e incluso me planteo ir a un grupo de trastorno de la afectividad. He sido dependiente emocional por lo que me cuesta tomar decisiones. En fin estoy echa un lío. Gracias por tus artículos. Me gustaría que me recomendases algún libro tuyo. Te he buscado en Internet porque me han hablado bien de ti. Seguiré leyendo porque realmente me parece muy acertado lo de cambiar la forma en que nos hablamos a nosotros mismos.
Hola!
Gracias por escribir!
Podrías empezar con el libro de «el arte de no amargarse la vida».
Recuerda que no es lo que nos pasa, sino lo que nos decimos de ello.
Si cambias tus pensamientos y exigencias,cambias tus emociones y conductas y, entonces, no sufres tanto.