Cada vez que sintamos la tentación de quejarnos de la incomodidad, recordemos la mentira del Dios Comodidad.
La comodidad no es tan buena -sólo en pequeñas dosis-. Una vida sana es una vida deportiva, animada y movida, donde la incomodidad nos hace más fuertes, más interesantes y felices.
Fuente: toquedeluz.es