Lo cierto es que las cosas son como son; es decir, nunca perfectas. El universo tiene sus propias leyes y la realidad no nos pregunta qué planes tenemos para el fin de semana. Y todo esto está muy bien. No necesitamos que todo el mundo nos trate bien ni que haga sol el domingo para tener una vida maravillosa. ¡Quitémonos eso de la mente de una vez!
Fuente: paisajesybodegones.com
Estoy leyendo por segunda vez el libro » el arte de no amargarse la vida» y sigo amargandomela. Qué difícil es para mí creer que puedo vivir sin esta ansiedad que me está matando… mañana volveré a intentarlo
Hola Ana Maria! Entiendo que puede ser desesperante intentar una y otra vez dejar de amargarse. Persistir es imnportante….pero también averiguar que es exactamente aquello que nos perturba!
Un abrazo y animo!