Ser demasiado susceptible nos lleva al aislamiento y a gastar mucha energía en pelearnos; energía que podríamos emplear en proyectos valiosos.
Imagen sacada de: es.123rf.com
Ser demasiado susceptible nos lleva al aislamiento y a gastar mucha energía en pelearnos; energía que podríamos emplear en proyectos valiosos.
Imagen sacada de: es.123rf.com
Estoy de acuerdo, pero … ¿cómo empezar a dejar de serlo?
Saludos y gracias mil¡
Hola Sara! En los libros aparecen varias claves. La susceptibilidad es producto de nuestro dialogo interior. Si buscas entre las cosas que mas te dices en los momentos que mas te perturbas, quizás encuentres son esos pensamientos que te desgastan.
Un abrazo!